Si quieres instalar un cojinete sin fallos ni roturas, debes seguir algunos consejos básicos. En este artículo repasamos algunas recomendaciones importantes.
Antes de ajustar a presión el casquillo: presta atención a las tolerancias y al montaje a presión
Los casquillos de fricción deben montarse a presión porque quedan sujetos en el alojamiento. Esto evita que se salgan del alojamiento durante el funcionamiento y que el eje gire respecto al casquillo. La cantidad de sobredimensionamiento necesaria para el ajuste a presión depende del material, la expansión térmica y la absorción de humedad. Los distintos fabricantes seleccionan las dimensiones y tolerancias de los cojinetes para que produzcan el sobredimensionamiento adecuado.
Una práctica habitual es aprovechar las propiedades del material que afectan a la expansión térmica y la absorción de humedad para facilitar el montaje. Por ejemplo, si enfrías el casquillo antes de ajustarlo a presión, se contrae (según el material) y puede ajustarse a presión más fácilmente.
En cualquier caso, presta atención a las tolerancias previstas del alojamiento y diséñalo en consecuencia. Si quieres fabricar los cojinetes tu mismo, consulta con el fabricante de la materia prima si puede proporcionar recomendaciones para los diámetros de los casquillos.
Instalar casquillos a presión con el martillo
Durante las reparaciones en la línea de máquinas o cuando una cosechadora falla repentinamente en medio del campo, es posible que surja la tentación de tomar un “atajo” para repararlo rápidamente, como golpearlo con un martillo.
Si realmente no hay otra manera de realizar la reparación, al menos procura usar un mazo de goma. Esto evitará dañar el casquillo.
Antes de golpear el casquillo debes asegurarte que este no está inclinado en el alojamiento, que el alojamiento no tiene ninguna rebaba que dificulte el montaje y comprobar que el lado de instalación del casquillo tiene un chaflán guía.
Hay que tener en cuenta que los casquillos de plástico, en particular, requieren cierta delicadeza.
Montaje de casquillos a presión con la prensa vertical
El método de elección para la instalación profesional y repetible de casquillos lisos es, por supuesto, una prensa vertical. Existe una gran selección de dispositivos más o menos fáciles de operar, tanto manuales como automáticos. Garantizan movimientos a presión uniformes y rectos y facilitan evitar daños en el casquillo y lesiones al operador. Sin embargo, las prensas tienen uno o dos problemas propios.
Para casquillos de plástico, utiliza una prensa plana sin pasador de centrado. Un centrador de este tipo es tentador, ya que coloca el casquillo correctamente de una forma muy sencilla. Precisamente por eso se recomienda el uso de un pasador de centrado para casquillos de metal. Para los casquillos de plástico, el chaflán de guía, que suele estar presente, es suficiente para guiarlo. Debido a que los casquillos de plástico carecen de la redondez y coaxialidad perfectas de los casquillos de metal, un centrador podría dañar el casquillo durante el proceso de montaje a presión. Pero los cojinetes de plástico no necesitan esa redondez perfecta ya que tienen una gran flexibilidad.
Eliminar las rebabas o bordes afilados del alojamiento
Para facilitar el ajuste a presión, el alojamiento debe ser desbarbado en el borde del lado de montaje; incluso realizar un pequeño chaflán es recomendable. Las rebabas o los bordes afilados pueden dañar el contorno exterior del casquillo en el proceso de montaje, especialmente si está hecho de un material blando.